Punto de inflexión (Antes y después)
Todo marchaba de maravillas hasta que en el 2012 todo cambió… Y PARA SIEMPRE. La empresa que había construido con tanto esfuerzo se comenzaba a resentir. Nada marchaba bien y empecé a tener dificultades en términos generales, debido a que TRABAJABA para muchos clientes pero gana demasiado poco.
Aquí se rompe el mito absurdo e irracional de siempre. Ese que tanto me ha molestado porque nos limita como individuos. “Trabaja mucho y así conseguirás más cosas”. ¡Que equivocados estamos! Esto demuestra porque nuestra sociedad es tan conformista e inculca está mentalidad tan pobre en las nuevas generaciones.
Lo que estaba viviendo en ese momento es acompañado por una fuerte angustia, porque sentía que no estaba disfrutando de mi sueño cómo debía ser. La libertad financiera se había convertido en un enigma imposible de alcanzar. También se sumaron graves problemas de organización, los cuáles hacían que perdiera las cosas e incluso vivir en un constante despiste sobre las cosas importantes.
No tenía por qué extrañarme estas actitudes. Había aprendido a vivir con ellas desde que era un niño y fueron motivo de insufribles regaños por parte de mis padres, quienes no paraban de reprocharme el ser despistado e impulsivo en todos los sentidos. Sólo que esta vez, tomaron un carácter patológico.
Este mismo año, me fui de vacaciones a Miami y me hospedé en uno de los mejores hoteles del lugar. El detalle es que el disfrute fue nulo, porque me la vivía pensando en lo pésimo que iba mi negocio y cuál sería el escenario al encontrarme durante mi regreso a España.
Caí en un horrible estado depresivo. No le conseguía sentido a la vida por ningún lado. Lo único que hacía era generar pensamientos negativos, constituyéndose como cotidiano en mi vida para aquel entonces. Esto conllevó a una serie de terribles sucesos, los cuáles me hicieron perder la ilusión por mis sueños.
AHORA YA VES……Por qué me identifico tanto con las personas o empresas que buscan mi ayuda. Todo en la vida es reciproco y debemos ser generosos con terceros, así cómo fueron con nosotros en momentos difíciles. Apoyarles al máximo para conseguir el éxito es lo menos que puedo hacer para retribuirle a Dios y al Universo por todas sus bendiciones.
Ante tal situación es que decido buscar ayuda psicológica. Me dirigí a un centro de salud y conté todo lo que me estaba sucediendo. Allí fui remitido de manera inmediata a un psiquiatra, quién me diagnosticó TDAH (Trastorno por Déficit de Atención). Me recetaron una serie de medicamentos, los cuáles hice el tratamiento que me indicaron. No obstante, mi fuerza e ímpetu hicieron que buscará otras alternativas para mi propio tratamiento… Y así fue cómo empecé a meditar.
Tal decisión fue un imán para atraer a excelentes personas a mi vida en el momento preciso. Nada en la vida es por casualidad sino por casualidad. Esa energía que transmitimos es lo que ocasiona la llegada de cierto tipo de individuos a nuestra vida.
Fui cambiando mi forma de pensar con el pasar del tiempo. Entendí todo en la vida es un proceso y que no se puede tener éxito con hoy con las obsoletas tácticas del ayer. Continúe con mis terapias para mejorar mi concentración y dejar a un lado a esas adversidades que me estaban acompañando.
Durante los años siguientes (2012-2015) decidí explorar nuevos e inicié un proceso de crecimiento personal. En 2016 fue que empecé a ver resultados en mi personalidad. Ya estaba más centrado emocionalmente y había aumentado exponencialmente mi productividad. También tenía más dominio personal e incluso se podía decir que ya nada me intimidaba por muy difícil que fuese…
Había alcanzado un nivel madurez sorprendente… No era el mismo David del 2012 con los ánimos por el suelo.
Comencé a formarme más intensamente en mi campo profesional…. Así fue cómo logré acceder a un Webinar y apuntarme a una formación en Miami. Tenía muchas ilusiones de darle un nuevo enfoque a mi negocio, el cuál iba bien pero no estaba dando tantos beneficios cómo esperaba.
Me encontré en el mismo sitio, dónde hace unos años atrás estaba desesperado e intranquilo en unas vacaciones porque mi negocio no iba bien. Estar allí y visualizarme como alguien capaz de afrontar sus miedos hasta superarlos es algo que no tiene precio. Sentía como había evolucionado para dar a un nuevo hombre con una visión más amplia y ganas de querer comerse al mundo.
Asistí a todas las formaciones, eventos y mentorías con los más grandes referentes del Marketing Hispano. Todos sus conocimientos he ido absorbiéndolos para ponerlos a disposición de los que me contratan, así como también aplicarlos en mi marca personal.